¿QUÉ SON LOS MINERALES?Los minerales no son más que elementos químicos, muchos de los que aprendimos en los libros de química en el colegio. Son los elementos que componen el Universo, la Tierra y cada ser que la habita, incluido tú.
Sabemos que los minerales también forman parte de los seres humanos. Nuestro cuerpo contiene calcio y fósforo en los huesos; el zinc, el cobre, el hierro y el azufre forman parte de algunas proteínas; el magnesio, el potasio y el sodio se encuentran en los fluidos corporales y líquidos celulares.
Estos minerales, y muchos otros, son indispensables para que se lleven a cabo los procesos químicos y eléctricos que mantienen nuestro organismo, y además es importante que se encuentren en concentraciones equilibradas. La carencia o el exceso de alguno de estos minerales pueden llevar al desarrollo de enfermedades.
LA IMPORTANCIA DE LOS OLIGOELEMENTOS IONIZADOS EN LOS SERES VIVOS
Todos los nutrientes que el hombre necesita para vivir de forma saludable se encuentran en la tierra, existiendo un perfecto balance entre estos minerales y las necesidades de nuestro organismo. El problema es que los humanos están sujetos al efecto del ciclo del agua, que supone el arrastre de los minerales de la superficie del suelo por acción de la lluvia. Durante millones de años, desde las semillas hasta el árbol más alto han disuelto los minerales en forma iónica, absorbiéndolos de las profundidades y depositándolos en el suelo, de donde pueden ser fácilmente arrastrados por el agua. Para aumentar este problema, la agricultura, muy agresiva, ha empobrecido aún más la tierra. Además, muchos fertilizantes y pesticidas secuestran los minerales del suelo, de modo que pocos minerales pueden ser absorbidos por las frutas y vegetales. Cuando la gente consume estos productos crecidos en suelos empobrecidos, la ingesta de elementos esenciales se vuelve insuficiente. Esto perjudica a importantes funciones fisiológicas y provoca enfermedades.
LA IMPORTANCIA DE LOS OLIGOELEMENTOS
Nos puede sorprender que algunos elementos, que nos parecen ajenos a los seres vivos, se encuentren de forma natural en nuestro organismo, siendo imprescindibles para que funcione bien. Pero efectivamente, sin Cobalto no tendríamos vitamina B12, de cuya estructura forma parte y que es imprescindible para la formación de células sanguíneas. Se sabe que el Selenio potencia la actividad antioxidante de la vitamina E. El Yodo es parte de la estructura de las hormonas tiroideas, conocidas porque regulan el metabolismo. El Cromo ayuda a que nuestras células aprovechen la glucosa para obtener energía. Grandes desconocidos son el Molibdeno y el Manganeso, sin los cuales algunos sistemas enzimáticos no funcionan correctamente.
UNA NUEVA PLAGA: EL DESEQUILIBRIO IÓNICODebido a que nuestro cuerpo necesita cerca de dos tercios de todos los elementos conocidos por el hombre, si queremos mantenernos sanos tomar estos minerales de manera equilibrada es un requisito vital. Las exigencias de la vida diaria demandan una continua ingestión de minerales.
Además, algunas situaciones aumentan el estrés y entonces las demandas de nuestro cuerpo son mayores. Nuestro organismo se vuelve especialmente vulnerable a las deficiencias de minerales.
La razón por la que es saludable tomar un conjunto completo de minerales y oligoelementos iónicos, como el que aporta el agua de mar, reside en que sin minerales el cuerpo no puede aprovechar de manera eficaz los demás nutrientes y vitaminas.
Hay 92 elementos conocidos, otros 22 elementos hipotéticos, y centenares de variaciones isotópicas. No es extraño que los científicos estén ahora empezando a descubrir los efectos y relaciones entre minerales en el sistema humano, cómo los minerales ayudan a mantener un equilibrio saludable y qué efectos adversos son provocados por el desequilibrio mineral.
Muchas situaciones de nuestra vida diaria, como el estrés, la práctica frecuente de ejercicio físico, o dietas demasiado restrictivas y pobres en nutrientes, provocan desequilibrios en nuestro cuerpo. Los síntomas de estas situaciones deficitarias pueden ser calambres musculares, caída de cabello, fatiga general, etc.
Nuestro organismo intenta compensar estas situaciones deficitarias aumentando la absorción en el intestino de los minerales que le hacen falta. Estos minerales tienen que ser aportados en la dieta en forma iónica, para ser más biodisponibles. Si queremos mantenernos sanos debemos ingerir minerales iónicos en las proporciones adecuadas.
Los minerales y oligoelementos que necesitamos los seres humanos debemos ingerirlos con la dieta. Sin embargo, cada vez son más los problemas que aparecen asociados con deficiencias de minerales, porque los alimentos son pobres en estas sustancias tan importantes para mantenernos sanos.
Muchos de los elementos que una vez han estado abundantes en el suelo han sido arrastrados a los mares y océanos. De esta manera, la complejidad química del agua del mar es tal que ni siquiera hoy su composición exacta ha podido ser reproducida por la ciencia.
Todos los elementos necesarios para mantener la vida humana podemos encontrarlos cargados iónicamente y en perfecto equilibrio en el mar, listos para ser absorbidos por nuestro cuerpo. Sin embargo, no todos los mares tienen la misma riqueza mineral. Sólo el agua de determinados mares interiores, sometida a un tratamiento adecuado, puede servir como complemento nutricional que aporte los minerales que necesitamos.
USOS Y APLICACIONES DE LOS COMPLEMENTOS MINERALES IONIZADOS.Renovar electrólitos: aumento de energía, vitalidad, mediante la renovación y equilibrio mineral de los líquidos corporales.
Piel, Pelo y uñas: como complemento nutricional.
Complemento de líquidos de masaje (debe ser diluido debido a su gran concentración, evitar heridas y los ojos a no ser que este diluido en gran cantidad de agua)
Normalización del Sistema Intestinal.
Absorción de calcio: Determinados complementos minerales tienen gran concentración de magnesio que ayuda a la absorción del calcio también contenido en dichos complementos.
Salud cardiovascular: El corazón requiere magnesio para cada latido, potasio es otro mineral necesitado para la contracción de los músculos del corazón.
Absorción y funcionamiento de las vitaminas: Las vitaminas no funcionan sin minerales, un complejo mineral ayuda a la absorción de vitaminas.
Atletas y culturistas.
Bebidas carbonatadas: Añadiendo unas gotas de complementos minerales a las bebidas carbonatadas se pueden reducir los efectos indeseables de la carbonatación...
En la cocina: Para remineralizar y añadir sabor a cualquier plato.
Re mineralización de aguas pobres en minerales o destiladas.
Jardines y plantas: En la tierra en general, y en la sobre-explotada en particular, los minerales son escasos. Los complementos de minerales son beneficiosos para las plantas de la casa, jardines y grandes plantaciones en su correcta disolución.
Animales domésticos: Cuando su animal doméstico come hierba o tierra es la primera señal de que tiene carencia de minerales esenciales. Esta aportación necesaria de minerales se puede hacer a través de complementos minerales.
La importancia de los minerales en la nutrición
El hierro es un oligoelemento que se encuentra en cada célula del cuerpo humano, por lo general unido con una proteína. El hierro es un nutriente de suma importancia para los seres humanos, debido a que forma parte de las células sanguíneas que transportan el oxígeno a todas las células del organismo. Aproximadamente el 30% del hierro en nuestro cuerpo permanece almacenado para reemplazar fácilmente el hierro perdido. El hierro es imprescindible en la formación de la hemoglobina y la mioglobina que transportan el oxígeno en la sangre y en los músculos. El hierro forma parte de diversas proteínas y enzimas del cuerpo.
La deficiencia de hierro es la deficiencia nutricional más común y aunque la anemia total pocas veces se manifiesta, la deficiencia parcial está difundida a nivel mundial. Los síntomas de reducción en las reservas de hierro son entre otros: fatiga, respiración corta, dolor de cabeza, irritabilidad, y/o letargo. (...) Las personas que están en peligro de poseer reservas bajas de hierro, son, entre otras: (...)
3. Los bebés, por lo general nacen con reservas de hierro que duran aproximadamente 6 meses. Las necesidades de hierro se deben satisfacer con leche materna y suplemento de hierro o con una fórmula para bebé fortificada con hierro. A medida que los bebés pasan a ingerir alimentos sólidos, es posible que no obtengan el suficiente hierro de éstos. Todos los bebés deben tomar leche materna o una fórmula fortificada en hierro.
4. Los niños entre 1 y 4 años de edad están en peligro debido a su rápido crecimiento y a la falta de suficiente hierro en sus dietas, a menos que se proporcionen suplementos o alimentos fortificados con hierro. La leche es una fuete muy pobre de hierro. Los niños que beben grandes cantidades de leche a expensas de otros alimentos, pueden desarrollar "anemia por leche'. Restrinja el consumo de leche a un cuarto de galón o menos por día. El consumo de leche sugerido es de 2 a 3 taza por día para niños que están comenzando a caminar. (...)
Las mejores fuentes alimenticias de hierro de fácil absorción son los productos de origen animal (hierro hemático). El hierro producido por los vegetales, frutas, granos y suplementos (hierro no hemático) es de difícil absorción por el organismo. Si se mezcla algo de carne magra, pescado o carne de aves con fríjoles o vegetales de hojas oscuras, se puede mejorar, hasta tres veces, la absorción de hierro de fuentes vegetales. Los alimentos ricos en vitamina C también aumentan la absorción de hierro.
Algunos alimentos reducen la absorción de hierro: el té negro o el pekoe (variedad de té); son bebidas aromáticas comerciales que contienen substancias que se unen con el hierro y no permiten que éste sea asimilado por el organismo. La valoración del hierro absorbible en un alimento es un método más exacto para calcular la cantidad de hierro disponible para el cuerpo humano que simplemente registrar el contenido total de este elemento.
Las fuentes de hierro con alta disponibilidad de este mineral son: las ostras, el hígado, la carne roja y magra (especialmente la carne de res), la carne de aves, carnes rojas oscuras, el atún, el salmón, los cereales fortificados con hierro, los fríjoles, los granos enteros, os huevos (especialmente la yema), las frutas deshidratadas, las hortalizas de hoja verde. Además en la carne de cordero, la carne de cerdo y en los mariscos también se encuentran cantidades razonables de hierro.
El hierro no hemático se encuentra en los ranos enteros tales como el trigo, el mijo, la avena y el arroz moreno. Además en las legumbres: habas, semilla de soya, arveja (guisantes), fríjoles y habichuelas; las semillas tales como las nueces de Brasil y las almendras, las frutas deshidratadas como las ciruelas pasas, las uvas pasas y los albaricoques; las hortalizas como el brócoli, la espinaca, la col rizada, las coles y el espárrago.
Zinc
El zinc es un oligoelemento importante que se encuentra en segundo lugar después del hierro, por su concentración en el organismo.
El zinc juega un papel importante en el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico del cuerpo. Se requiere para la actividad de las enzimas necesarias en la división y crecimiento de las células, al igual que en la cicatrización de heridas. Juega un papel importante en la agudeza de los sentidos del olfato y del gusto; a la vez que también juega un papel en el metabolismo de los carbohidratos
Los alimentos ricos en proteínas contienen grandes cantidades de zinc. Las carnes de res, cerdo y cordero contienen mayor cantidad de zinc que el pescado. La carne oscura del pollo contiene más cantidad de zinc que la carne blanca. Otras fuentes buenas d zinc son el maní, la mantequilla de maní, y las legumbres; al contrario, las frutas y las verduras no son una buena fuente, porque el zinc en las proteínas vegetales no está tan disponible para el consumo humano como el zinc en las proteínas animales. Por lo tanto, las dietas bajas en proteínas y las dietas vegetarianas son bajas en zinc.
Los alimentos ricos en proteínas contienen grandes cantidades de zinc. Las carnes de res, cerdo y cordero contienen mayor cantidad de zinc que el pescado. La carne oscura del pollo contiene más cantidad de zinc que la carne blanca. Otras fuentes buenas de zinc son el maní, la mantequilla de maní y las legumbres; al contrario, las frutas y las verduras no son una buena fuente, porque el zinc en las proteínas vegetales no está tan disponible para el consumo humano como el zinc en las proteínas animales. Por lo tanto, las dietas bajas en proteínas y las dietas vegetarianas son bajas en zinc.
Calcio
Es el mineral más abundante que se encuentra en el cuerpo humano y representa entre el 1.5 y el 2% del peso corporal total de un adulto. Los dientes y los huesos contienen la mayoría del calcio que se encuentra en el cuerpo (alrededor del 99%). E calcio en estos tejidos se concentra en forma de sales de fosfato de calcio. Los tejidos corporales, la sangre y otros fluidos del cuerpo contienen la cantidad restante de calcio (1%).
El calcio es uno de los minerales más importantes para el crecimiento mantenimiento y reproducción corporales. En el cuerpo humano, los huesos están siendo continuamente reabsorbidos y reformados, e incorporan el calcio a su estructura, al igual que otros tejidos. Los dientes también son tejidos calcificados e incorporan calcio a su estructura de manera similar a la de los huesos. El calcio es esencial para la formación y mantenimiento de una dentadura sana.
Además de ayudar a mantener los dientes y huesos sanos, el calcio tiene otras funciones como la de ayudar en la coagulación de la sangre, la transmisión de impulsos nerviosos, la contracción muscular, la relajación, los latidos normales del corazón, la estimulación de la secreción hormonal, la activación de las reacciones de las enzimas, así como también otras funciones que requieren pequeñas cantidades de calcio.
Entre las fuentes proveedoras de calcio se encuentran los productos lácteos, las verduras de hojas verdes, el salmón y las sardinas. La obtención de calcio para evitar el adelgazamiento de los huesos a lo largo de la vida puede ser más difícil si la persona muestra intolerancia a la lactosa o presenta otras razones para evitar las fuentes alimenticias ricas en calcio, como una tendencia a los cálculos renales. La deficiencia de calcio también afecta al corazón y l sistema circulatorio, así como a la secreción de hormonas esenciales. Existen muchas formas para suplementar el calcio, ente ellas un gran número de alimentos fortificados.